Mi primer triatlón, el olímpico de Acapulco 2025. Agua PURA, propósito y el camino a una mejor versión

El comienzo: una decisión lo cambia todo

A veces, las decisiones más simples abren caminos profundos. Entre jornadas 24×7 modo emprendedor (con un gran equipo y una familia hermosa) —juntas en la oficina, tiendas que operan hasta las 21h, servicios técnicos en horarios de noche y de madrugada junto con una operación de e-commerce que nunca duerme— decidí prepararme para mi
primer triatlón olímpico. El AsTri Acapulco 2025, icónico por su clima (calorrrr), su entorno y su energía, se convirtió en el marco perfecto para demostrarme que podía cuidar el agua, el cuerpo y la mente al mismo tiempo.

El agua es estrategia de entrenamiento, sin suplementos “milagro”

Aprendí rápido que hidratar no es “tomar agua”, sino estrategia hídrica: antes, durante y después. El sudor no solo es agua; arrastra minerales clave que sostienen la contracción muscular, la conducción nerviosa y el equilibrio ácido-base.

Entrené todos los días con agua PURA: remineralizada, balanceada y “viva”—con un perfil iónico estable que se siente ligero al beber y denso en resultados. En sesiones largas siempre logré una recuperación más limpia, como si el metabolismo encontrara su cadencia natural.

• Antes: prehidratación para llegar con volumen plasmático óptimo.
• Durante: reposición fraccionada cada aproximadamente 15 minutos para sostener la potencia.
• Después: rehidratación + minerales para acelerar la síntesis de glucógeno y el recambio proteico.

El Magnesio: el mineral que me hizo sentir la diferencia

El Magnesio es un mineral que participa en +300 reacciones bioquímicas: ATPasa, contracción muscular, transmisión neuromuscular, regulación del ritmo cardíaco y respuesta al estrés. En la práctica, se tradujo en tres sensaciones: músculos contraídos sin riesgo de calambres, más estabilidad y recuperación más rápida.

Con PURA aseguré un aporte sostenido de Magnesio dentro de un perfil mineral integral (Ca, K, Si), clave para la hidratación intracelular. No necesité suplementos “milagro”: el agua y la alimentación correcta fue mi mejor “suplemento natural”.

En PURA el diseño no es ornamento: es Motivación a través del diseño

Pude ver cada producto diseñado y fabricado en PURA desde una nueva perspectiva para mi, ví en cada producto una compañía ideal para la disciplina. Se le sumó a muchas otras facetas (todas positivas) que destacan miles de clientes de nuestros productos, esta era una de ellas que aún yo no había experimentado personalmente con tal intensidad y tanta importancia. Cada sorbo de agua, cada vez que se rellenaba la jarra, cada vez que salía agua de mi purificador, en cada ducha purificada, cada vez que agarraba mi botella SPORT, era un micro-recordatorio del compromiso con mi proceso. El objeto correcto facilita el hábito correcto.

El mate por la mañana: energía natural, estable y consciente

Mi estimulante natural fue el mate: polifenoles, antioxidantes, minerales y un perfil de cafeína más amable. Prepararlo con agua PURA preservó su sabor y sus compuestos. Sin picos ni caídas: energía pareja, foco sostenido.

Nutrición balanceada: energía real, no química

Elegí no usar suplementos químicos. Desayunos simples con jugos de verduras y frutas, furta, avena, yogurt, proteínas vegetales. Las comidas y cenas las acompañé con el amor familiar, lo llevé normal. Mi meta: una dieta baja en envases desechables, el logro fue menos microplásticos / disruptores endocrinos.

Conviví con mis horarios de emprendedor y aun así encontré orden. El resultado fue un rendimiento constante sin “picos artificiales”.

El día del Triatlón Olímpico AsTri Acapulco 2025

Amaneció brillante. El Pacífico parecía respirar paz. Me esperaban 1.5 km de natación, 40 km de bici, 10 km de carrera. Prueba de fuego y de calma a la vez. Me lancé al agua sin pelearla: la acompañé. Brazada a brazada, recordé por qué estaba ahí: la preparación, el propósito y cada momento previo me sostuvieron a un ritmo mejor del que esperaba (entrené siempre en alberca de 25mts, sabía que mis horas interminables surfeando habrían servido para también nadar en aguas abiertas).

En las transiciones cargué mis electrolitos naturales que fueron oxígeno líquido. En la bici, la cadencia y el viento; en la carrera, el ritmo y el olorcito a brisa de mar. Hubo esfuerzo, mucho calor, mucho esfuerzo pero también disfrute: una gran primera experiencia que se siente en la piel y queda en la memoria.

Hidratación es LA clave: depurar, reconectar, refrescar

Depurar toxinas durante el entrenamiento, reconectar con el rendimiento máximo en la carrera y refrescar cuerpo y mente para abrazar el logro: tres momentos, una protagonista. El agua estructurada y viva hace tangible cada uno de esos verbos.

• Depurar: favorece el transporte renal, regula temperatura y amortigua el estrés oxidativo.
• Rendir: sostiene volumen sistólico, conducción nerviosa y contracción muscular.
• Disfrutar: quita “arena” al engranaje metabólico y deja espacio a la emoción.

Después de la meta: continuidad y próxima parada

La recuperación fue amable. Menor dolor residual, sueño más profundo, hambre real. Lo que confirmé ese día fue simple: la calidad del agua que bebes cambia la calidad de todo lo que haces. Esta primera experiencia no se cierra: señala la siguiente.

Conclusión: vivir el propósito, vivir con agua viva

Hoy lo digo con certeza: la hidratación es LA clave. La combinación de agua remineralizada con magnesio, nutrición consciente y objetos bien diseñados le dio sentido y forma a mi preparación. PURA estuvo en cada litro y en cada decisión. Cuando el agua está bien, el cuerpo responde y la mente se aclara: aparece tu mejor versión.